A todos nos gustan las celebraciones, pero cuanto más coloridas y alegres sean, mejor. Como es el caso de los Carnavales, un antiguo festejo pagano vinculado al cristianismo para marcar el periodo anterior al Adviento. Su nombre procede del latín «carne levante», que hace referencia a la abstinencia de comer carne durante ese periodo. Hoy en día se ha convertido en una celebración que simboliza la alegría y la libertad, y es uno de los momentos más esperados del año para los que les gusta la fiesta. Música, baile y disfraces son sinónimo de diversión en los meses de febrero, marzo y agosto, que hacen de este festival uno de los más populares del mundo.