Un recorrido por la Plaza Mayor de Madrid

¿Qué hace especial a la Plaza Mayor?

Los consejos del concierge de NH

Cerca de la también atractiva Puerta del Sol, la Plaza Mayor de Madrid ha fascinado a los turistas desde tiempos inmemoriales. Curiosamente, todos sus principales arquitectos a lo largo de los siglos se han llamado Juan . Fue diseñada por primera vez a finales del siglo XVI.  En los últimos siglos, ha experimentado muchos cambios, pero sigue siendo una de las principales atracciones de la ciudad de Madrid, tanto para madrileños como para turistas. Numerosos festivales y celebraciones se celebran en esta plaza, como el mercado navideño en invierno y el desfile de tambores de Pascua en primavera. Pero sea cual sea la época de tu visita, seguro que te divertirás y podrás comprar cosas que no verás en otros lugares, también comida. 


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Historia de la Plaza Mayor

Encargada por el rey Felipe II y diseñada por el arquitecto clásico Juan de Herrera, la Plaza Mayor de Madrid fue finalmente inaugurada por Felipe III en 1620 (es la estatua de Felipe III la que hoy ocupa una posición central en la plaza). 

Una serie de incendios en 1790 arrasaron la plaza, y fue el arquitecto Juan de Villanueva quien asumió la ardua tarea de restaurarla y reconstruirla. La plaza está rodeada por magníficos edificios residenciales de tres plantas, notables por sus balcones orientados hacia el interior. La fachada con frescos de la Casa de la Panadería es imposible de pasar por alto, mientras que la oficina de turismo de Madrid en la plaza es útil para obtener mapas y folletos. Asegúrate de leer un poco sobre la turbulenta historia de Madrid para comprender plenamente la importancia de esta plaza.

Los locales llaman a la Plaza Mayor el corazón de Madrid, y con razón. La zona que la rodea a veces se denomina “Madrid de los Austrias” por la familia real que ocupaba el trono cuando la ciudad comenzó a crecer a su alrededor. Esta es la zona más antigua de la ciudad.

Antes de que Madrid se convirtiera en la bulliciosa metrópolis que es hoy, era una serie de callejones de piedra y calles estrechas y sinuosas. La Plaza Mayor se construyó por primera vez sobre lo que era el mercado más popular de Madrid, la Plaza del Arrabal, a finales del siglo XVI. Después de que el rey Felipe II trasladara la Corte Real Española de Toledo a Madrid en 1561, comenzó a planear una gran remodelación. No fue hasta que su hijo, Felipe III, ascendió al poder que se completó dicha remodelación. El diseño fue obra del gran arquitecto Juan Gómez de Mora, cuya misión era aportar uniformidad arquitectónica y simetría a este espacio abierto, convirtiéndolo en un lugar de encuentro que se utilizaría para albergar muchos tipos de eventos públicos durante siglos.

La Plaza Mayor de Madrid hoy en día

Esta plaza es una de las favoritas de quienes toman el sol y observan a la gente durante los meses de verano. Autobuses llenos de turistas llegan a intervalos regulares, mientras personajes disfrazados aprovechan al máximo esta atmósfera carnavalesca. Los pasillos de la plaza son un excelente lugar para escapar del calor y curiosear en pequeñas tiendas que venden productos exóticos. A medianoche, el ambiente se intensifica y la plaza se llena tanto de jóvenes fiesteros como de familias.

Los inviernos en la Plaza Mayor son espléndidos, con luces centelleantes en los árboles de Navidad, tiendas, músicos, espectáculos callejeros, personajes disfrazados de Papá Noel y belenes por todas partes. 

Los amantes de la gastronomía disfrutarán de la gran cantidad de restaurantes que bordean la plaza, donde se sirven platos de tapas y excelentes vinos españoles. Ten en cuenta que las cenas se vuelven aún más memorables más tarde, cuando el canto y el baile espontáneos cierran la noche. A poca distancia a pie se encuentra el Mercado de San Miguel, unos de los mercados de comida mas conocidos de Madrid, que ofrece desde sangría y mojitos hasta croquetas, yogur y mariscos. A unos diez minutos caminando se llega al orgullo de la ciudad: el Museo del Prado.

Es cierto que esta ciudad nunca duerme. Y la Plaza Mayor es prueba de ello.

Casa de la Panaderia 

En un extremo de la Plaza Mayor se encuentra la Casa de la Panadería, cuya bodega y planta baja se conservan intactas desde su construcción en 1590. Durante siglos, esta panadería fue el mayor vendedor de pan y otros productos horneados de la ciudad. Hoy en día, sigue siendo un negocio muy popular.

Simplemente pasar junto a este edificio es un placer. El exterior está adornado con hermosos frescos pintados en 1992 por Carlos Franco. Estas escenas representan figuras mitológicas vinculadas a la historia de Madrid.

Arco de Cuchilleros

La Plaza Mayor de Madrid tiene nueve arcos de entrada, y el Arco de Cuchilleros es el más grande y famoso. Unas empinadas escaleras conducen desde la Calle de los Cuchilleros, una amplia calle con edificios más altos que sus alrededores, con singulares fachadas inclinadas, vestigio de su antigua función como contrafuertes. La calle y el arco que da acceso a la Plaza Mayor reciben su nombre, Cuchilleros, de los cuchilleros madrileños, muchos de los cuales tenían sus talleres en esta avenida y abastecían de cuchillos a los carniceros que vendían sus productos en la Plaza Mayor.

¿Qué puedes comer en la Plaza Mayor? 

No puedes irte de Madrid sin probar un bocadillo de calamares en la Plaza Mayor. Puedes degustarlo en el número 23 Casa María (Plaza Mayor, 23), Cervecería Plaza Mayor (nº2), Margerit (nº22) o El Soportal (nº33) o en el Bar La Ideal (Botoneras 4). Antes o después de comer, se recomienda dar un paseo por la plaza. Te sentirás en la época del Madrid de los Austrias. En el centro se erige una estatua ecuestre de Felipe III y en uno de sus lados la Casa de la Panadería, cuya bonita fachada está decorada por Carlos Franco. También es interesante que pasees por debajo del Arco de Cuchilleros, que es la puerta de acceso más famosa de las nueve que tiene la plaza y cuyo nombre viene de la calle Cuchilleros, con la que comunica. Si todavía tienes tiempo y eres un admirador del arte callejero puedes dejarte retratar por uno de los múltiples caricaturistas y pintores que allí se encuentran. 

Si quieres llegar a la Plaza Mayor en transporte público, la parada de metro más cercana es la de Sol: líneas 1, 2 y 3.

Si vas más allá del clásico bocata de calamares, te proponemos una excelente ruta por los mejores bares de tapas de Madrid o sigue los pasos de una de las mejores gastronomías a nivel mundial a través de sus platos típicos.

La Plaza Mayor de Madrid ha sido un atractivo popular para turistas y madrileños durante siglos, y no es de extrañar que tanto gente de aquí como de allá se sienta atraída por ella. La plaza es ahora un espacio acogedor para todos los visitantes, donde niños y adultos pueden encontrar entretenimiento, gastronomía y un hermoso espacio abierto para explorar. Si planeas visitar Madrid, haz de la Plaza Mayor una prioridad.

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Preguntas frecuentes

¿Cuál es el mejor momento del día para visitar la Plaza Mayor de Madrid?

Depende de lo que busques. Para familias, la tarde o la noche son un buen momento para observar a la gente y picar tapas. Si buscas disfrutar de la vida nocturna, la noche es el mejor momento. ¡Madrid nunca duerme!


¿Cuál es la mejor época del año para visitar la Plaza Mayor?

La Plaza Mayor celebra sus festividades y nunca es aburrida en ninguna época del año. En verano, puedes tomar el sol en la plaza y relajarte en una de las muchas mesas al aire libre de algunos de los mejores restaurantes y bares de España. En invierno, el mercado navideño llega a la ciudad con su ambiente inconfundible.


¿Cómo llego a la Plaza Mayor?

El metro es la mejor manera de recorrer los barrios de la capital de España. Hay muchas estaciones cerca de la Plaza Mayor e incluso en ella. 

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